La piscicultura del salmón se inició en un nivel experimental en la década de 1960, pero se convirtió en una industria en Noruega en la década de 1980 y en Chile en la década de 1990; La industria del salmón cultivado ha crecido sustancialmente en los últimos 40 años y hoy aproximadamente el 60 % de la producción salmonera del mundo es cultivada. En 2015, se produjeron más de 2.200.000 toneladas de salmón cultivado mientras que, en contraparte, se capturaron alrededor de 880.000 toneladas de salmón silvestre.
El cultivo del salmón del Atlántico tradicionalmente ha estado dominado por una pequeña cantidad de regiones de cultivo (Chile, Noruega, Canadá y Escocia) debido a que a menudo varias condiciones naturales deben estar presentes para garantizar una producción óptima de la salmonicultura. Dichas condiciones incluyen: bajas temperaturas del agua que varían entre 8 °C y 14 °C (46 °F y 57 °F), una zona costera protegida y óptimas condiciones biológicas. Actualmente, la salmonicultura también está ocurriendo en Australia, las Islas Feroe, Islandia, Irlanda y Nueva Zelanda.
La FAO predice que la población mundial alcanzará los 9.700 millones para el año 2050 y se espera que la necesidad de proteína crezca en un 40 % en todo el mundo. Naciones Unidas, sin embargo, estima que la demanda real se duplicará. Los peces, en particular el salmón cultivado, pueden ofrecer una solución para satisfacer esta mayor demanda. A medida que crezca la demanda sin duda habrá una mayor presión sobre las ya sobreexplotadas reservas de peces, motivo por el que se requieren peces cultivados para gestionar y mantener con eficacia tanto las existencias de peces silvestres como la biodiversidad natural del océano. Es importante que la industria del salmón cultivado garantice esta demanda mundial.
Además los gobiernos y especialista de médicos, en conjunto con los consejos consultivos de alimentación y salud están fomentando activamente que las personas consuman más pescado como parte de una dieta sana y equilibrada. El salmón cultivado es comúnmente reconocido por su alto contenido de omega 3, pero también es una buena fuente de proteína de alta calidad, vitaminas y minerales, por lo que a menudo es una opción de comida saludable para muchos consumidores.
El ciclo de producción de la salmonicultura dura alrededor de tres años; El primer año de producción ocurre en ambientes controlados de agua dulce y después los salmones cultivados se transportan a jaulas en agua de mar. Una vez que los salmones cultivados alcanzan un tamaño cosechable, se transportan a plantas de procesamiento y se preparan para la venta. Para los consumidores, la mayoría del salmón cultivado se vende como filetes, aunque también se puede comprar el pescado entero.
El salmón cultivado es también una fuente altamente eficiente de producción de proteína y continúa superando a otros sectores productores de proteína (pollo, vacuno, cerdo). Con esto en mente, queda claro que la industria de la salmonicultura puede hacer un aporte clave al equilibrio de las necesidades de alimentación de la creciente población global, al igual que satisfacer la demanda de producción de proteína saludable y sustentable.
Proceso de cultivo del salmón
La reproducción del salmón tiene complejas etapas de incubación y desarrollo, ya que su ciclo de vida es largo y se desarrollan en extensas distancias. Es por esta razón que la producción de este animal en cautiverio exhibe altos niveles de complejidad por la administración artificial que se debe dar a su ciclo productivo de reproducción y de engorde, para que este proceso se realice bajo las mismas condiciones que en estado natural.
Ciclo de producción
El ciclo vital de estas especies en cultivo, abarca desde el estado de inicio como huevos hasta el rango de comercialización desde 2 años y medio, hasta cerca de 4 años y medio. Durante el primer año de producción los huevos son fertilizados e incubados en bandejas. Los peces son mantenidos en tanques con agua dulce bajo condiciones controladas hasta que alcanzan los 100-150 gramos. Luego son transportados a jaulas en el mar donde crecen hasta alcanzar los 4-5 kg en un periodo de 12-24 meses. El crecimiento es altamente dependiente de la temperatura del mar, la cual varía con la época del año y entre regiones. Cuando los peces alcanzan la talla de cosecha son transportados a las plantas procesadoras donde son sacrificados y eviscerados. La mayoría del salmón se vende eviscerado dentro de cajas con hielo.
Visualicemos el futuro del alimento:
Debemos hacernos tres preguntas clave: ¿cómo podemos hacer suficiente alimento?, ¿Qué sea saludable? y ¿sustentable? A medida que la demanda de proteína continúe aumentando, también aumentará la producción; por lo tanto, debemos estar atentos para evaluar la huella ambiental de lo que estamos comiendo y garantizar prácticas sociales responsables. La acuicultura es una de las formas más ecoeficientes de producir proteína, y la salmonicultura lidera el camino en la innovación acuícola, ofreciendo una posible solución a la misión global de satisfacer las crecientes necesidades de proteína, mientras continúa apoyando océanos saludables y pujantes. Sin embargo, para hacer realidad esta visión de brindar proteína saludable a un menor costo ambiental, se necesita cambios hacia un futuro sustentable y solo aplicando la acuicultura podrá ser logrado.