Prensa Agrotime: Las Organizaciones Mundial de Sanidad Animal (OIE), las Organizaciones Mundial de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y las Organizaciones Mundial de la Salud (OMS), se congregaron para evaluar y desarrollar nuevas estrategias para combatir las enfermedades de origen zoonóticas.

La asesora de la Dirección científica y de normas internacionales de la OIE, Tianna Brand, manifestó que la aparición de estas enfermedades que padecen los humanos y de origen animal, está determinada por los hábitos de consumo de la creciente población y de la forma veloz de propagación de estos agentes patógenos infecciosos que a su vez dan origen a nuevas enfermedades y virus.

El epidemiólogo veterinario de la FAO, Sean Shadomy destacó la dificultad que existe para precisar los efectos de la Zoonosis, la necesidad de proteger al sector agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria, es necesario implementar un mecanismo de control que nos permita mantener estable los sistemas de producción y distribución de alimentos y la economía multisectorial.

Por su parte, Stephane de La Rocque, líder del equipo del Departamento de Preparación para la Seguridad Sanitaria de la Interfaz Animal-Humano de la OMS, hizo mención a la situación generada por el COVID-19, permitió que el control de enfermedades, se replanteará un nuevo enfoque internacional de prevención, mientras que Mariana Marrana, directora de programas del Departamento de preparación y resiliencia de la OIE, agregó que regularmente las enfermedades tienen un alcance de contagio local, por lo que el nivel de escala de contagio esta determinado por las actividades humanas tal como sucedió con el coronavirus.

Los expertos reiteran la necesidad de trabajar en equipo, dialogar sobre la prevención, bioseguridad, reforzar los controles para prevenir los contagios masivos, transformar los alineamientos de la salud pública, establecer estrategias de prevención para erradicar las enfermedades zoonóticas.

Lograr avances en estrategias multisectoriales que reconozcan el concepto de una sola salud, abordar medidas cuantificables que evolucionan constantemente, reconocer que el mundo cambia y crece cada día, evaluar las medidas que se aplicaran de forma ilimitada frente a sucesos y catástrofes imprevistas.

Finalmente, cambiara los actuales sistemas de salud preventiva y de control sanitario para combatir las zoonosis y la propagación de virus con escalas global, determinar la relación existente entre disciplinas, organismos y recursos, para implementar acciones de prevención para mitigar los riesgos sanitarios.