La vinicultura es el arte y ciencia del cultivo de la vid, para usar sus uvas en la producción de vino u otros sub productos; esta es una rama de la ciencia de la fruticultura. Por tanto, las personas dedicadas al cultivo de la uva se llaman viticultor. Hoy en dia los consumidores se preocupan porque los productos no tengan un impacto negativo sobre su salud ni el medioambiente. Por esta razón muchos buscan marcas confiables que cumplan sus expectativas en cuanto a responsabilidad social y ambiental, sobre todo en sus procesos de fabricación.
De manera silenciosa, la vinicultura o viticultura sostenible está produciendo vino en condiciones racionales para el medioambiente: protege recursos hídricos, disminuye la erosión de los suelos y evita el uso de agentes químicos en el cuidado de los cultivos. En cada una de las fases de producción se tienen en cuenta maneras ecológicas de desarrollar las labores, las cuales van desde la siembra hasta la disposición de las botellas vacías.
Alrededor del mundo hay viñedos con prácticas que mejoran la interacción con el medioambiente, mantienen el ritmo de producción y les permiten conservar la calidad del vino.
¿Qué es un vino artesanal?
El vino artesanal es una opción de elaboración preocupada por mantener la riqueza vitivinícola en su conjunto: protegiendo tanto las variedades autóctonas, la diferenciación del terroir como el respeto por la tierra y la vida. De esta manera, los productores de los vinos artesanales expresan su identidad, su entorno y filosofía de vida Se consideran vinos artesanales: los vinos naturales, biodinámicos, ecológicos y convencionales, elaborados todos ellos bajo la premisa del respeto al medio ambiente, las viñas y la tierra.
Condiciones para ser un vino artesanal
- Cuidado y seguimiento del viñedo de forma sostenible, persiguiendo la calidad de la uva frente a la cantidad.
- Respeto a los tiempos de vendimia. Una recogida adecuada en duración y forma, seleccionando las uvas que estén perfectamente maduras, retirando las dañadas, las hojas, etc.
- Mantenimiento y mejora de la estructura del suelo y la fertilidad de la tierra.
- Fomento y sostenibilidad de la biodiversidad, sin intervención o mínima intervención de productos químicos que la dañen.
- Utilización de materiales y técnicas ecológicas.
- Rechazo a productos y substancias innecesarias que adulteren el vino.
5 zonas vinícolas del mundo que tienes que visitar
La Rioja, España
La primera denominación de origen de España, este suelo privilegiado al norte del país tiene como eje el río Ebro. Las hectáreas protegidas son 63,593 y se encuentran en los municipios de la Rioja, el País Vasco y Navarra. En esta región predomina el tinto. De hecho, la uva más famosa es la tempranillo. Así que en tu paso por España, para en Logroño y pide un tempranillo o dos, o tres.
Valle de Loira , Francia
Entre castillos, abadías y jardines se esconden los viñedos del Valle de Loira. La tercera zona vinícola más grande de Francia después de Burdeos y Borgoña. La mayoría de las bodegas de esta área cuentan con el sello de Vignobles & Découvertes, que asegura un recorrido enológico de primera calidad.
Valle de Napa, Estados Unidos
A tan sólo una hora de San Francisco se encuentra una de las zonas vinícolas más reconocidas de Norteamérica. Cuenta con más de 40 bodegas y casi todas ofrecen recorridos y catas a los visitantes. Cabernet sauvignon, chardonnay, pinot noir, merlot y zinfandel son las variedades principales de esta región.
Mendoza, Argentina
En la parte más alta de la Cordillera de Los Andes se encuentra Mendoza, un paisaje desértico en donde se extienden los viñedos dando la sensación de que son eternos. Piérdete en el Valle de Uco, donde surgió la variedad malbec, y aléjate de las grandes bodegas para degustar las creaciones de pequeños productores.
Valle de Barossa, Australia
En Australia del Sur, a 70 kilómetros de la ciudad de Adelaida, se encuentra una de las regiones vinícolas más importantes del mundo. Aquí nacen dos excelentes vinos: el shiraz del Valle de Barossa y el riesling del Valle Edén. Los viñedos recorren pintorescos pueblos de casas de piedra que complementan la visita.
Valle de Guadalupe, México
Un valle de clima mediterráneo que en pocos años se ha convertido en el mayor productor de vinos mexicanos. Las Nubes, Monte Xanic y Casa de Piedra son tres de las bodegas que han logrado que esta región de Baja California se coloque en la lista del turismo enológico del mundo. Además, la oferta gastronómica y de hotelería hacen del destino un oasis de lujo.